El concepto de familia se ha ido reconfigurando con el pasar del tiempo, sujeto a las diferentes transformaciones y tendencias mundiales. Sin embargo, se sigue constituyendo como la unidad básica y principal célula de la sociedad. La familia es el primer espacio donde se desarrolla el individuo a nivel integral, en aspectos físicos, emocionales, cognitivos y sociales.

Es mediante la interacción con los miembros al interior del núcleo en donde se construyen los valores, los principios, el carácter, además de definir y fortalecer la identidad y fomentar habilidades para la vida; es transmisora de la cultura y aporta a los procesos sociales y cambios a nivel mundial. Desde sus diferentes conformaciones – nuclear, reconstituida, monoparental, homoparental – es el primer entorno que se espera acoja, proteja y garantice el bienestar de los que la conforman.

El 15 de mayo es el Día Internacional de la Familia, fecha avalada por la Organización de Naciones Unidades desde el año 1993 y que tiene como propósito generar conciencia frente a la importancia del rol de la Familia en los procesos educativos en niños, niñas y adolescentes, en las dinámicas sociales, además de su incidencia a nivel económico y demográfico. Para el año 2023 la fecha se basa en comprender el impacto de los cambios demográficos en la familia; según la ONU, el cambio demográfico es una de las mega tendencias más destacables que afectan al mundo y a la vida y bienestar de las familias, principalmente por las pautas de fertilidad y mortalidad, que inciden en sus formas de reconfigurarse y movilizarse dinámicamente en su propia esfera y en contacto con los otros.

Si bien hoy en día existe mayor conocimiento sobre el papel de la familia en el proceso de desarrollo de las personas, el entender la familia como una construcción histórica lleva a comprender los diferentes cambios que ha vivido durante las últimas décadas, esto en función de las diferentes demandas y necesidades sociales y culturales. Desde el ámbito de la educación, existe el importante reto de gestionar e implementar programas y proyectos que brinden atención y acompañamiento a las familias, a padres, madres y cuidadores, como base y sustento de cada grupo y hogar, promoviendo así espacios de mayor garantía para cada uno de sus miembros, en especial para los niños, niñas y adolescentes y de esta manera ayudar a la consecución de un mundo más feliz y equitativo.